Construyendo el relato del buen líder
Publicado el 13 de noviembre del 2025
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En su práctica profesional, José Aguilar, experto en habilidades directivas, desarrollo organizacional y gestión del cambio, ha escuchado muchas veces la expresión: "¡Necesito gente con talento!" Es una súplica que, en apariencia, tiene todo el sentido. Sin embargo, este planteamiento encierra una trampa que vale la pena desenmascarar. La evidencia muestra que no siempre hay una correlación directa entre el potencial de las personas y el desempeño de los equipos. A veces, profesionales que sobre el papel reúnen todos los requisitos alcanzan resultados decepcionantes. Del mismo modo, equipos formados por personas aparentemente menos "brillantes" presentan resultados muy por encima del promedio.
Cuando los equipos con talento rinden mal, sus responsables tienden a culpar a factores externos: "No tengo los recursos humanos adecuados", "Me faltan recursos económicos", "El entorno es adverso". Lo que tienen en común estas explicaciones es situar la causa de los resultados en factores ajenos. Una sana autocrítica permitiría identificar áreas de mejora en el propio trabajo como responsable.
El relato del buen líder
La experiencia profesional y la literatura científica revelan una conclusión interesante: un mismo equipo, con las mismas personas y recursos, puede presentar resultados significativamente diferentes cambiando una única variable: el liderazgo.
El buen líder no busca excusas. Es consciente de que debe alcanzar los objetivos con los equipos que tiene a su disposición. Su trabajo consiste en que esas personas —con sus fortalezas y debilidades— alcancen su máximo nivel de desempeño gracias al impulso, la ayuda, la orientación y los incentivos que aporta.
Cuando he leído las "cartas a los Reyes Magos" de algunos directivos, describiendo los perfiles que necesitan, pienso que el que sobra en el equipo es el que rubrica esa carta. En el ámbito deportivo, ganar una competición requiere disponer de buenos jugadores, pero no siempre el equipo con más dinero es el que levanta la copa. El líder es la persona que obtiene resultados extraordinarios con gente normal.
El buen líder:
- Crea confianza y mira al futuro.
- No se detiene en buscar excusas, sino que transmite la convicción de que las mismas personas, con diferentes formas de trabajar, pueden obtener mejores resultados.
- Integra nuevo talento sin poner en cuestión a quienes ya trabajan en el equipo.
- Es inteligente en sus políticas de recompensas.
- Habla de sus colaboradores cuando las cosas van bien y de sí mismo al analizar críticamente los incumplimientos.
Para concluir, no podemos gestionar personas solo a golpe de DAFO. Las "debilidades", bien administradas, pueden estar en la base de nuestro éxito. Esto es lo que sabe el buen líder.
Contenido adaptado del artículo “Construyendo el relato del buen líder” escrito por José Aguilar y publicado en la revista de negocios GESTIÓN. Para obtener más información sobre este experto y su próximo workshop para INTRAS, puede hacer clic AQUÍ.