Artículo: Trabajar con escenarios para identificar los factores críticos que dan forma al futuro

Publicado el 10 de octubre del 2022

Compartir
¡Comenta!
Artículo: Trabajar con escenarios para identificar los factores críticos que dan forma al futuro

Estamos viviendo un cambio de época matizado por una triple revolución —tecnológica, económica y ecológica— y con nuevos desafíos en los que las reglas tradicionales parecen no tener aplicación. Por otro lado, los algoritmos de Inteligencia Artificial y robots se van a ocupar cada vez más de las tareas rutinarias, lo que nos va a liberar recursos de tiempo y espacio mental para realizar otras tareas de más valor añadido. Ante este panorama, no nos sorprende que la creatividad sea considerada como la habilidad blanda que va a ser más buscada por las empresas en los próximos años. A continuación, el experto Ignacio Villoch nos habla acerca de cómo entrenar nuestra creatividad.

Para poner en marcha nuestro “músculo de la Creatividad”, les comparto un juego de herramientas de probada eficacia. Son ejercicios que utilizo en mis talleres de creatividad para directivos y que resultan accesibles a todas las personas independientemente de su nivel previo de conocimientos y prácticas creativas, así como de su formación o de la industria en la que trabajen. Abogados, policías, gerentes comerciales, arquitectos, funcionarios, médicos, contables… hay un creativo en su cabeza esperando manifestarse, como un genio encerrado en esa lámpara desde el jardín de infancia. ¿Lo van a seguir reprimiendo? Quién sabe... Quizás pueda hacer sus sueños realidad.

Me gusta distinguir entre herramientas individuales y colectivas. Las individuales pueden practicarlas cada uno de manera autónoma, a menudo sin más ayuda que un papel en blanco y un lapicero —mejor varios de colores—. Dominar los ejercicios individuales tendrá un efecto multiplicador cuando abordemos los ejercicios colectivos.

Entre las herramientas individuales están todas las que nos ayudan a reformular preguntas, a recombinar. Aquí todos los aprendizajes de PNL —Programación Neuro Lingüística— son de gran utilidad. Cuanta mayor riqueza y variedad léxica y semántica tengamos en nuestros registros, más capacidad tendremos de recombinar sensaciones y emociones asociadas para ver la realidad de otra manera: metáforas, cambios de roles, hipérboles, análogos y antílogos, palabras encadenadas, paradojas, cambios de atributos, etcétera… También hay un campo enorme de inspiración en la utilización del hemisferio derecho. Todas las herramientas de pensamiento visual, expresión gráfica, jeroglíficos visuales, trampantojos, efectos visuales nos pueden ayudar a “hackear nuestro cerebro”, en especial los llamados mapas mentales. Familiarizarse con el diseño de mapas mentales es posiblemente la manera más eficaz de empezar a pensar con fluidez y desarrollar destrezas creativas que permitan fácilmente conectar ideas, proyectos, pensando lo que los demás no piensan y viendo soluciones donde otros quedan bloqueados por una manera lógica y lineal de procesar la información.

Entre las herramientas colectivas, la más conocida y aplicada es la tormenta de ideas —el brainstorming—, una metodología que no por conocida significa que se realice con efectividad, ya que a menudo se efectúa rápido y mal, en entornos poco propicios y bajo la presión de obtener buenos resultados a la primera intentona, sin esperar a diferir el juicio y a buscar aquellos frutos más jugosos —y a veces más escondidos—. Las low hanging fruits, las ideas más accesibles e inmediatas, no siempre son las mejores ni las más creativas. Simplemente… son las que están más cerca.

 

 

Artículo de la autoría del experto Ignacio Villoch. Conozca más sobre este experto y su próximo workshop virtual para INTRAS haciendo clic aquí.

Para conocer más sobre Ignacio Villoch
Visto 653 veces.