Pruebe el lenguaje de la jirafa: comunicación no violenta

Publicado el 23 de febrero del 2017

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Trabajar junto a sus colaboradores preferidos es divertido. Pero, ¿por qué algunas veces es agotador y molesto cuando tiene que tratar con otros? Cambie sus relaciones aplicando el proceso de comunicación no violenta de Marshall Rosenberg.

El lenguaje de la jirafa – el lenguaje del lobo

La jirafa es el animal terrestre con el corazón más grande. Debido a su cuello largo tiene una buena perspectiva general y visión clara. La jirafa representa la comunicación compasiva. El segundo animal es el lobo, que representa la competencia. El lenguaje del lobo se relaciona con juzgar, criticar, analizar, moralizar y acusar. Cuando sentimos que hemos sido tratados o acusados injustamente, o cuando queremos imponer nuestros deseos, tendemos a utilizar el lenguaje del lobo. El lenguaje del lobo divide. El lenguaje de la jirafa unifica.

4 pasos

  • Observe lo que está sucediendo y describa la situación sin emitir ningún juicio: 
    • Veo … / Oigo … / la situación es …
  • Identifique/exprese sus sentimientos: 
    • Entonces siento…
  • Descubra la necesidad detrás del sentimiento: 
    • Mi necesidad es …/ porque me gustaría … / Deseo … / Necesito …
  • Formule un pedido, claro, positivo, factible: 
    • ¿Por favor podrías… / Estás dispuesto a hacer esto …?

Cómo funciona el proceso

Paso 1:

La mayoría de nuestras descripciones contienen juicios. Debe separar la conducta observada de su propio juicio y replantear el juicio en una simple observación:

  • Lobo: “Él es tan descortés.”
  • Jirafa: “Cuando dije “hola”, miró en otra dirección.”
  • Lobo: “La Sra. Abraham es incapaz de manejar a su equipo.” 
  • Jirafa: “La Sra. Abraham ha explicado la nueva estrategia y fue interrumpida muchas veces por distintas personas.”

Paso 2:

Según Rosenberg, los sentimientos nos muestran si nuestras necesidades fueron satisfechas o no.3 Me siento relajado al decir a un compañero que pude terminar mi propuesta a tiempo (esto satisface mi necesidad de seguridad). Si está escuchando y comparte mi alegría, está respondiendo a mi necesidad de comprensión. La gente suele creer que es poco profesional exteriorizar sentimientos en el ámbito laboral. En particular los directores, esta apertura suele verse como un signo de debilidad o poco liderazgo. No obstante, al buscar soluciones a los conflictos, es evidente que la gente se conecta mejor si se atreve a expresar sus verdaderos sentimientos.

Paso 3:

Rosenberg identifica necesidades humanas como la seguridad, comprensión, respeto, calidez, autonomía, etc. Cuando las necesidades se expresan indirectamente a través de evaluaciones y diagnósticos de comportamiento, la gente suele escuchar críticas y se comporta a la defensiva o responde de forma impertinente.

  • Gerente: ¿Podemos reunirnos a las 17:00 h para decidir cómo abordar la queja planteada por…?
  • Empleado: Planeaba irme a las 17:00 h, he estado trabajando hasta tarde las últimas semanas.
  • Gerente (Jirafa): ¿Cómo se siente?
  • Empleado (Jirafa): Sigo sintiéndome bien pero también necesito tiempo para mi familia y amigos.
  • Gerente (Lobo): Todos hemos estado trabajando intensamente. Se trata de un caso urgente y no puede esperar.
  • Empleado (Lobo): Siempre es urgente. Una agenda mejor planificada nos ayudaría a todos a ser más eficientes. 

La identificación de necesidades resulta crucial porque conduce a soluciones específicas. Los empleados que describen al líder de su equipo como dominante pueden tener diversas necesidades insatisfechas. Uno puede estar buscando valoración mientras que el otro puede querer una mayor autonomía.
 

Paso 4:

No confunda una petición con una exigencia. Las peticiones implican que usted está abierto a aceptar un "no" como respuesta:

  • ¿Estás dispuesto a ayudarme? ¿Podrías por favor preparar las cifras para el próximo informe de ventas?
  • Por favor, pon las tazas en el lavaplatos y no las dejes sobre el escritorio. ¿Podrías hacer esto de ahora en adelante?
  • Si hace una petición y recibe un “no” como respuesta, no tiene por qué rendirse. En cambio, debe empatizar con lo que está impidiendo que la otra persona diga “sí”. Piense en esto antes de decidir cómo continuar la conversación.

Pautas:

  • Evite el lenguaje estático (bueno/malo, normal/anormal, correcto/incorrecto).
  • Elija un lenguaje dinámico, esté abierto a cambiar la situación.
  • No compare.
  • Evite palabras que dicten sentencia como debe, debería y tiene que.
  • Evite emitir juicios, como es deshonesto, vago, arrogante, etc.
  • Evite palabras que dicten sentencia utilizadas para exagerar, como siempre, nunca, alguna vez, siempre que, a menudo, con frecuencia y rara vez.
  • Al hablar sea amable, firme y claro.
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