El pensamiento estratégico integrador, la tecnoestructura y la creación de valor
Publicado el 5 de agosto del 2025
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Para Jorge Saravia —experto en planeación estratégica, gobierno corporativo y estrategia financiera— la “tecnoestructura” se refiere en forma general al conjunto de funcionarios de una organización que aportan conocimiento e información especializada para el proceso de toma de decisiones con foco en la sostenibilidad y la creación de valor. Por ejemplo, conocimiento e información necesarios para la planeación financiera, los procesos de producción, la fijación de precios, la inteligencia de negocio, el soporte tecnológico, etcétera.
Comprendiendo la importancia del reconocimiento de la “tecnoestructura”, que en palabras del profesor Galbraith es el “cerebro” de la organización, es válido preguntarse de quién es la responsabilidad de “gestionar” el conocimiento y la información que dan forma al proceso de toma de decisiones y al actuar de la organización o, de otra forma, de quién es la responsabilidad de la gestión de la “tecnoestructura”.
Si una organización “delega” el proceso de adquisición de información y construcción de conocimiento de su “tecnoestructura” en herramientas de tecnología asociadas con la inteligencia artificial, por ejemplo, se está exponiendo al “sesgo cognitivo”, es decir, a pensar y actuar como lo hacen aquellas organizaciones que alimentaron las bases de datos consultadas por la herramienta de inteligencia artificial. Se parte de que lo que permite a la herramienta inferir las respuestas al prompt, o la pregunta, del funcionario es un algoritmo elaborado que consulta datos y construye información.
También se expone a las “alucinaciones” generadas por las herramientas, fenómeno bien conocido en el mundo de la tecnología. Si bien este tipo de herramientas tienen un potencial importante, una organización que no desarrolle un criterio para su uso podría comenzar un proceso que resulte en una perdida gradual de su identidad, de su capacidad de “pensar” y de tomar decisiones en forma autónoma.
A modo de conclusión, si bien lo aquí expuesto es el resultado de una reflexión y puede ser debatido, la relevancia para una organización de una visión “holística” y de la necesidad de un pensamiento estratégico integrador es clara, sobre todo cuando el nivel de decisiones involucra la sostenibilidad y la creación de valor. Es necesario comprender que en toda organización hay una “tecnoestructura” que, aunque no sea explicita, define “cómo” piensa la organización y que no se puede observar desde una visión particular, sea desde las finanzas, desde la planeación o desde los procesos de producción. Por esto, la responsabilidad desde la administración está en fortalecer las competencias de pensamiento integrador y velar por conservar una identidad organizacional que permita la sostenibilidad en entornos complejos.
Contenido extraído del articulo El pensamiento estratégico integrador, la tecnoestructura y la creación de valor para la revista Gestión de la autoría del experto Jorge Saravia;. Para conocer más sobre este experto y su próximo workshop virtual para INTRAS haciendo clic aquí. |