Seis técnicas para resolver conflictos en proyectos
Publicado el 15 de febrero del 2017
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¡Comenta esta publicación!La gestión exitosa de conflictos se traduce en una mayor productividad y en relaciones de trabajo positivas. Cuando se gestionan apropiadamente, las diferencias de opinión pueden conducir a una mayor creatividad y una mejor toma de decisiones.
A menudo, el éxito de los directores de proyecto en la dirección de sus equipos depende en gran medida de su capacidad para resolver conflictos. Al gestionar un conflicto en un ambiente de equipo, los directores de proyecto deberán reconocer las siguientes características del conflicto y del proceso de gestión de conflictos:
- Los conflictos son naturales e imponen la búsqueda de alternativas.
- Los conflictos son asuntos de equipo.
- Una actitud de apertura permite resolver los conflictos.
- La resolución de conflictos debe centrarse en los asuntos y no en las personalidades.
- La resolución de conflictos debe centrarse en el presente, no en el pasado.
Existen seis técnicas generales de resolución de conflictos. Puesto que cada una de ellas tiene un lugar y uso, no se presentan aquí en un orden particular:
- Apartarse/Eludir: Retirarse de una situación de conflicto real o potencial.
- Suavizar/Reconciliar: Hacer hincapié en los puntos de acuerdo más que en las diferencias.
- Consentir: Buscar soluciones que aporten un cierto grado de satisfacción a todas las partes.
- Forzar: Imponer su propio punto de vista a costa de los demás; ofrece soluciones únicamente de tipo ganar-perder.
- Colaborar: Incorporar múltiples puntos de vista y visiones a partir de perspectivas diversas; conduce al consenso y al compromiso.
- Confrontar/Resolver Problemas: Tratar un conflicto como un problema que debe resolverse mediante el examen de alternativas; requiere una actitud de concesión mutua y un diálogo abierto.